El edema óseo es un patrón de imagen de resonancia magnética (RM) caracterizado por una señal en la zona medular del hueso. Su contorno, habitualmente, es irregular e impreciso: relativamente homogénea hipointensa en T1, e hiperintensa en stir o en saturación grasa T2.
El hallazgo de un patrón de edema óseo en RM obliga a distinguir entre:
- Lesiones reversibles: Síndrome de Edema Óseo Transitorio (SEOT)
- Lesiones irreversibles: por ejemplo, osteonecrosis
El edema óseo es una inflamación o lesión en la zona medular del hueso (en el interior del hueso trabecular o esponjoso). El hueso contiene vasos sanguíneos que ante un traumatismo puede responder y provocar el sangrado dentro del hueso.
En ocasiones, si el líquido inflamatorio no se reabsorbe y se prolonga en el tiempo, puede provocar con frecuencia que el edema óseo desemboque en una osteonecrosis. Las zonas anatómicas y huesos más propensos a sufrir edema óseo son: cadera, rodilla, tobillo, astrágalo, calcáneo, tibia, hombro y muñeca.
Es importante conocer que, en ocasiones, la absorción total de un edema óseo puede oscilar entre 9-12 meses (es necesario valorar la correlación clínica-prueba de imagen).
Etiología
El patrón de edema óseo es característico de cualquier proceso inflamatorio que afecte a la médula ósea como pueden ser:
- Traumatismo y microtraumatismos o sobrecargas óseas
- Contusiones óseas agudas
- Fracturas o lesiones ostecondrales
- Lesiones de cartílago y lesiones subcondrales de estrés o de insuficiencia
- Infecciones (osteitis, osteomielitis)
- Trastornos mieloproliferativos
- Osteoartritis
- Edema óseo idiopático
Clínica
El síntoma principal del edema óseo es el dolor localizado en la zona afectada, que se exacerba con la actividad y disminuye con el reposo. Con cierta frecuencia, cuando persiste el edema óseo, el dolor puede manifestarse en reposo, incluso en reposo nocturno.
En ocasiones, puede acompañarse de derrame articular y edema de partes blandas. Según la localización, puede producir cojera y puede disminuir el rango de movilidad articular.
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Diagnóstico del edema óseo
La prueba de imagen de elección para el estudio de las alteraciones en la médula ósea es la resonancia magnética (RM) por su fiabilidad y sensibilidad. Permite objetivar la localización exacta y precisa, valorar el tamaño, la extensión del edema y podemos realizar el control evolutivo.
El edema no es visible en la radiología convencional. La gammagrafía es una prueba de poco uso, por la baja especificidad y poca sensibilidad para realizar el diagnóstico.
Pronóstico
En cuanto al pronóstico, el edema óseo postraumático puede variar. Generalmente, suele estar presente, al menos, entre 12 a 24 semanas. Se debe tener en cuenta que la evolución y/o remisión del edema dependerá directamente de su naturaleza, del diagnóstico precoz y del manejo terapéutico.
Tratamiento del edema óseo
En la fase inicial, en tratamiento consistirá en el reposo y la descarga de estrés mecánico o la carga parcial de la extremidad (el uso de muletas es importante) para el alivio de los síntomas agudos. Se deberá disminuir la carga durante un periodo aproximado de 4 semanas, pero debemos tener en cuenta que dependerá del grado y extensión del edema óseo medular.
Se pueden utilizar diferentes fármacos:
- Analgésicos y aines los primeros días, buscando el control sintomático del dolor.
- Bifosfonatos, vitamina D y Teriparatida (Forsteo) para aumentar la densidad ósea.
- Iloprost por su capacidad vasodilatadora y reductora de la permeabilidad capilar.
En una fase posterior, se debe complementar con un tratamiento de fisioterapia:
- Aplicación de magnetoterapia. Presenta una serie de acciones importantes, como:
- Vasodilatación
- Aumento de la presión parcial de oxígeno en los tejidos
- Efecto sobre el metabolismo del calcio en el hueso y sobre el colágeno
- Relajación muscular
- Termoterapia
- Se puede recomendar actividad física acuática
- Ejercicio antigravitatorio con la alter G (cuando se trate de lesiones en extremidades inferiores)
En los casos de edema crónico podría aplicarse:
- Descompresión medular por perforación múltiple (Forage)
Bibliografía
- Edema óseo y osteonecrosis. J.V. Tovar Beltrán, J.R. Noguera Pons, J.A. González Fernández, F. Navarro Blasco. Sección de Reumatología Hospital General Universitario de Elche. 2013.
- Edema óseo. Causas, evolución y tratamiento fisioterapia on line.
- Efectos y aplicaciones de la magnetoterapia. Dr. Jorge Martín Cordero y Dr. José A. García Delgado, Especialista en Medicina física y rehabilitación.
- Tratamiento del edema óseo. Rodríguez de la Serna A., Magallares López B. Unidad de Reumatología, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona 2017, 32 (3) 104-110
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