Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 250.000 y 500.000 personas sufren cada año en todo el mundo algún tipo de lesión medular. Las causas más frecuentes son los accidentes de tráfico, seguidos de los accidentes y traumatismos acontecidos en los puestos de trabajo.

El dolor crónico en los pacientes con lesión medular es uno de los factores más importantes de la pérdida en la calidad  de vida y bienestar tras sufrir este tipo de discapacidad física. Además, condiciona de manera muy significativa, la adaptación a una nueva y diferente forma de vida.

Hasta ahora no existen referencias sobre factores genéticos que puedan influir en su aparición. En este estudio, en fase piloto, se identifica por primera vez, una alteración genética en TRPA1 relacionada con el dolor neuropático y la lesión medular

La publicación de los resultados en Spinal Cord Injury Journal, supone el reconocimiento a la importancia científica de este hallazgo y permitirá  prolongar el estudio, coordinado por la doctora Sonia Vidal, que se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Abertis.

Con este tipo de inciativas, el Hospital Asepeyo Coslada se posiciona como centro de referencia en el estudio e investigación multidisciplinar de pacientes con lesión medular.