La Dra. Dulce Puget Bosch, de la Dirección de Asistencia Sanitaria de Asepeyo, entrevista al Dr. Javier Gutiérrez Guisado, jefe de equipo del Servicio de Medicina Interna del Hospital Asepeyo Coslada, a propósito de la guía publicada en el Portal Sanitario.

¿Qué razones basadas en la evidencia científica y avaladas por instituciones de prestigio (SECOT, ACCP), determinan la necesidad de elaborar-actualizar un protocolo de profilaxis de ETEV?

Los protocolos tienen que actualizarse periódicamente en todas las instituciones sanitarias de acuerdo con las últimas recomendaciones de los grupos de expertos. En este sentido, a nivel internacional el Colegio Americano de Médicos Torácicos (ACCP) había hecho una revisión de la profilaxis tromboembólica en junio de 2008 en la revista Chest. Por su parte, la SECOT en el 2007 había publicado la Guía de Profilaxis Tromboembólica en Cirugía Ortopédica y Traumatología, con 2 ddendum posteriores en el 2009 referidos al dabigatran y al rivaroxaban en cirugía ortopedica mayor.

Nuestro protocolo de Profilaxis Tromboembólica en Cirugía Ortopédica y Traumatología era de una fecha anterior, por lo que lo apropiado ha sido actualizarlo.

Dr. Javier Gutiérrez Guisado

¿Qué objetivos pretende el presente protocolo actualizado?

El principal objetivo de la Guía de Asepeyo es unificar actitudes, de tal forma que en cualquier lugar del territorio nacional en que se atiende a un paciente se haga lo mismo. Es decir, que nuestra entidad actúe de acuerdo con el protocolo.

Actualmente las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) constituyen la base del tratamiento de elección en la profilaxis de ETEV. Sin embargo, recientemente han aparecido en el mercado otros fármacos (Dabigatrán, Rivaroxaban) que se administran por vía oral y no requieren la monitorización de otros anticoagulantes. ¿Han de sustituir dichos fármacos las HBPM? ¿Qué ventajas e inconvenientes presentan?

Por ahora es pronto para poder afirmar que estos nuevos fármacos van a sustituir a las HBPM. En primer lugar, tienen unas indicaciones claras, como son la profilaxis tromboembólica en PTR Y PTC, y ninguna más que éstas.

Además, en los ensayos realizados con estos fármacos, se han excluido los principales grupos de riesgo de complicaciones mayores, por lo que habrá que esperar a ver cómo se comportan en la realidad.

La principal ventaja que presentan es que su uso es por vía oral y se evitan los pinchazos, que algunos pacientes llevan tan mal, unido a que no precisan una monitorización de laboratorio, lo que hace muy cómoda su administración.

La principal desventaja es que, en caso de sangrado, no existe un antídoto específico. Y en caso de cirugía ortopédica mayor, al ser la administración por vía oral, unas horas después de la cirugía el fármaco puede ser vomitado; lo que complicaría su cumplimiento.

¿Qué peso tienen en la profilaxis de ETEV los métodos no farmacológicos como la movilización temprana, las medias de compresión gradual o la compresión mediante bombas neumáticas?

Los métodos no farmacológicos, tienen su máxima importancia en cirugías de bajo-moderado riesgo de complicaciones tromboembólicas, como puede ser una cirugía artroscópica de rodilla, una cirugía programada de columna… En las de alto riesgo como las PTR, PTC, la prevención farmacológica es más importante pero no debemos olvidar asociar la prevención mecánica. Por otro lado, cuando la profilaxis tromboembólica está contraindicada, como en el caso de un politraumatizado grave, son de una importancia vital.

Guía Profilaxis de enfermedad tromboembólica en cirugía ortopédica y traumatología