![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/bg-septiembre-con-energia-1.jpg)
¡Empieza septiembre con energía!
Septiembre y enero son meses para hacer balance y proponernos nuevos retos.
¿Te ayudamos a lograrlos?
Septiembre trae consigo la vuelta a las rutinas y se presenta como un buen momento para que nos replanteemos ciertos hábitos o costumbres y para que nos fijemos nuevos retos. Deja que te ayudemos.
La Real Academia Española de la Lengua hace las siguientes definiciones:
Deseo: movimiento afectivo hacia algo que se apetece
Propósito: ánimo o intención de hacer o no algo
Por tanto, el propósito es la voluntad de hacer algo que nos ayudará a alcanzar ese sueño tan deseado. Y ahora, ¿qué tienes? ¿un propósito o un deseo?
Si la respuesta es propósito…
Primero, hay que establecer un plan de acción
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/1.png)
Define tu objetivo en positivo
Nuestro cerebro se enfoca en aquello en lo que pensamos. Por eso hay que facilitarle la tarea: es más útil pensar en lo que quieres que en lo que no quieres.
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/2.png)
¿Te motiva?
Necesitas tener claro que lo que vas a conseguir con este propósito te apasiona. En ese caso, está claro que es para ti.
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/3.png)
Debe ser retador pero alcanzable
Los proyectos muy ambiciosos son fáciles de abandonar y los fáciles no nos aportan progresos, elige uno a tu medida.
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/4.png)
Depende de ti
El objetivo planteado no puede depender de los demás, sino de nosotros mismos.
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/5.png)
Metas concretas, resultados concretos
Define tu objetivo de forma clara y concisa.
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/6.png)
¿Qué necesitas para conseguir tu objetivo?
Y los recursos, ¿está en tus manos alcanzarlos?
![](http://salud.asepeyo.es/wp-content/uploads/2016/09/7.png)
¿Cómo va a afectar a mi vida?
Tanto a mí mismo como a los que me rodean.
Cuando tengamos claro todo lo anterior, ¡manos a la obra!
Eso sí, recuerda hacer balance de tu objetivo cada cierto tiempo:
- ¿Lo sigo deseando?
- ¿Lo estoy consiguiendo?
- De momento no, ¿qué tengo que cambiar?