1. Introducción

La gripe A (H1N1) de 2009, inicialmente conocida como gripe porcina, está originada por una variante del virus influenza subtipo H1N1. El 30 de abril de 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidió denominarla gripe A (H1N1).

La causa de esta nueva enfermedad se debe a la infección por una variante del virus influenza A H1N1, que contiene una combinación de material genético procedente de virus influenza aviares, porcinos y humanos. Este virus es capaz de infectar humanos y transmitirse de persona a persona.

El Plan de Preparación frente a una pandemia de gripe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) distingue cuatro períodos y seis fases: período interpandémico (fases 1 y 2), período de alerta pandémica (fases 3 a 5), período pandémico (fase 6) y período postpandémico.

Tras un año de haber sido declarada la fase 6 de pandemia por la gripe A H1N1, la OMS considera que  actualmente nos encontramos en un período postpandémico inmediato y, dado que es difícil prever el comportamiento del virus, recomienda continuar con la vigilancia y la vacunación.

En una pequeña proporción de las personas infectadas durante la pandemia cursó una forma grave de neumonía viral primaria que no suele observarse durante las epidemias estacionales y que es particularmente rebelde al tratamiento. Se ignora si esa pauta persistirá durante el periodo pospandémico, lo que subraya la necesidad de que se mantenga la vigilancia. (OMS)

Sin embargo, las previsiones indican que el virus de la gripe A H1N1 se comportará como un virus de la gripe estacional y por este motivo se ha incorporado a la composición de la vacuna antigripal  2010-2011.

2. Cómo se transmite y cuáles son los principales síntomas

La transmisión de la gripe A H1N1 entre humanos se produce de persona a persona, por vía respiratoria, cuando el afectado de gripe tose o estornuda. También puede contagiarse al tocar objetos contaminados con secreciones respiratorias de pacientes infectados y luego llevarse las manos a la boca o la nariz.

Los virus de la influenza A H1N1 no se transmiten por vía digestiva, por lo que puede consumirse carne de cerdo y derivados del mismo, ya que no comporta riesgo de transmisión.

Los síntomas en humanos son semejantes a los que se presentan en la gripe estacional: fiebre de inicio agudo, síntomas respiratorios, como tos, estornudos y rinorrea, y malestar general. Algunas veces, puede acompañarse de falta de apetito, vómitos y/o diarrea. Pueden presentarse complicaciones como la neumonía.

Los grupos de población que presentan más probabilidades de sufrir complicaciones son: las mujeres embarazadas, las personas de cualquier edad con enfermedades crónicas (cardiovasculares, respiratorias, metabólicas como obesidad y diabetes, patologías o estados que condicionan una inmunosupresión, personas sin bazo, enfermedades hepáticas o renales crónicas, enfermedades neuromusculares graves, hemoglobinopatías o anemias moderadas o graves..) y menores de 18 años que reciben tratamientos prolongados con ácido acetil salicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye.

En el caso de personas mayores de 65 años sanas, hasta la fecha no se ha demostrado que presenten más riesgo de sufrir complicaciones. Varios estudios determinan la posibilidad de cierta protección al haber estado expuestos a virus de características semejantes.

3. Medidas para evitar el contagio

Se recomiendan las siguientes actuaciones de higiene respiratoria para aquellas personas que presenten síntomas de infección respiratoria aguda:

  • Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar.
  • Siempre utilizar pañuelos de papel y tirarlos a la basura de forma inmediata después de su uso.
  • Evitar tocarse los ojos o la mucosa nasal con las manos sucias.
  • Tras haber tosido o estornudado, lavarse las manos adecuadamente con agua y jabón.

El lavado de manos es una medida fundamental para prevenir la transmisión de la infección:

  • El lavado de manos se ha de realizar con agua y jabón líquido o antiséptico, frotándolas durante 10 segundos y aclarándolas con abundante agua corriente.

También pueden utilizarse preparados de base alcohólica específicos para la higiene de manos, siempre que éstas no estén visiblemente sucias o contaminadas con secreciones. En este caso debe realizarse el lavado con agua y jabón.

Técnica de lavado de manos

  1. Humedecer las manos con agua corriente.
  2. Aplicar jabón líquido (preferentemente con dosificador).
  3. Frotar las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y muñecas durante al menos 10 segundos.
  4. Aclarar con abundante agua corriente. Secar las manos preferentemente con toallas de papel.

La higiene de manos se ha llevar a cabo antes y después de cualquier contacto con personas con síntomas respiratorios, con secreciones o excreciones y con material que haya estado en contacto con las secreciones y excreciones.

Periodo de contagio

El virus se puede transmitir desde 1 día antes de empezar con los síntomas hasta 7 días después. Presenta una capacidad máxima de contagio los 3 primeros días desde que empiezan los síntomas pero se puede seguir transmitiendo hasta 7 días después, por lo que se recomienda quedarse 7 días en casa para asegurarse de no transmitirlo a otras personas.

Utilización de mascarillas

No se ha comprobado que el uso generalizado de mascarillas por la población reduzca la propagación del virus y, menos aún, en espacios abiertos. No se recomienda el uso de mascarillas para la población general.

Sólo se recomienda la utilización de mascarilla (tipo quirúrgica) a las personas enfermas mientras están en contacto con otras personas y a las personas que las cuidan (mascarilla quirúrgica o si es posible protector respiratorio FFP2).

Las mascarillas pueden ser de cierta utilidad para las personas que están en contacto con enfermos o para contener las microgotas que los propios enfermos expulsan al toser o estornudar. Pero si no se usan correctamente se puede aumentar el riesgo de transmisión.

Las medidas recomendadas para evitar el contagio, como las de higiene de manos y respiratorias, son más efectivas.

4. Tratamiento

Tan sólo está indicado el tratamiento con antivirales en aquellos casos en los que requiere hospitalización por presentación aguda grave o en aquellos casos que tengan un riesgo más elevado de sufrir complicaciones.

Los antivirales deben ser prescritos siempre por profesionales médicos. El uso irresponsable de estos medicamentos puede contribuir a crear resistencias del virus lo que reduciría su eficacia.

La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos no están indicados. Sólo son útiles, siempre bajo prescripción médica, en el caso de producirse complicaciones bacterianas.

La mayor parte de los pacientes con gripe A H1N1 no precisan tratamiento con antivirales, siendo suficientes el tratamiento sintomático (antitérmicos, reposo) y los cuidados en su propio domicilio.

No es necesario establecer identificación, seguimiento ni, en general, administración de profilaxis a los contactos de los casos detectados.

5. Vacunación

Por ahora, todas las previsiones apuntan que el virus de la gripe A (H1N1) circule y se comporte como un virus de la gripe estacional; por este motivo se ha incorporado a la composición de la vacuna antigripal para la temporada 2010-2011.

La vacunación sigue siendo un arma importante para disminuir la morbilidad y mortalidad causadas por los virus gripales. La OMS recomienda decididamente la vacunación de las personas con alto riesgo en los países que disponen de vacunas antigripales.

La campaña de la vacunación antigripal, consensuada para el periodo 2010-2011, por el conjunto de las comunidades autónomas, se llevará a cabo durante los meses de octubre y noviembre e irá remitida a los grupos de población vulnerable:

  • Personas con un alto  riesgo de complicaciones derivadas de la infección, entre las que se encuentran:

-Adultos y niños  de seis meses o más con enfermedad crónica pulmonar, cardiovascular, hepática, renal, diabetes, inmunosupresión, anemia o hemoglobinopatia moderada o grave, enfermedades neuromusculares graves ( ej.esclerosis múltiple), personas sin bazo.

-Personas con obesidad mórbida.

-Menores de 18 años que reciben tratamiento de larga duración con ácido acetilsalicílico.

  • Personas sanas de 60 años o más
  • Personas ingresadas en instituciones cerradas. Residencias geriátricas, centros de enfermedades crónicas y enfermedades mentales,..
  • Embarazadas

También se recomienda a personas o grupos que pueden transmitir la gripe a otras de alto riesgo o que realizan servicios esenciales para la comunidad:

  • Profesionales de la salud y  profesionales de centros sociosanitarios y de residencias para gente mayor.
  • Profesionales de asistencia domiciliaria a personas de alto riesgo.
  • Personas que trabajan en servicios de emergencia y protección civil ( bomberos, policía, etc..)

Teléfono de información y atención al ciudadano 901 400 100

Recomendaciones para las personas afectadas que reciben cuidados en su domicilio

  • Vigilar la aparición de signos de alerta que requieran atención médica (dificultad respiratoria, fiebre muy alta).
  • Es necesario hacer reposo.
  • Beber líquidos abundantes para evitar la deshidratación.
  • Seguir las medidas de higiene respiratoria: Tapar la boca y la nariz con un pañuelo de papel al toser o estornudar y tirarlo a la basura después de cada uso.
  • Seguir las recomendaciones de higiene de manos: Lavar a menudo las manos con agua y jabón o con preparados de base alcohólica, sobre todo después de toser o estornudar, comer o dar la mano a otras personas.
  • La persona enferma debería estar en una habitación separada de las áreas comunes del domicilio (dormitorio con baño propio, si es posible) y con la puerta cerrada. No ha de compartir la habitación y ésta debería disponer de ventilación al exterior.
  • Si ha de compartir el baño, es necesario extremar las medidas de limpieza y desinfección con lejía después de cada uso.
  • Excepto si requiere atención médica, el paciente no debería salir de su domicilio si tiene fiebre o durante el periodo en que es más probable la transmisión del virus (hasta 7 días después del inicio de los síntomas).
  • Si ha de salir, ha de llevar mascarilla quirúrgica.
  • Evitar el contacto próximo con otras personas. Si requiere estar en áreas comunes del domicilio o cerca de otras personas, el enfermo debería llevar mascarilla quirúrgica.

Recomendaciones para los cuidadores y convivientes

  • La persona enferma no debería recibir visitas. Una llamada telefónica es más segura.
  • Si es posible, debería hacerse cargo del cuidado del paciente una sola persona como cuidador principal. Esta persona no debe presentar factores que incrementen el riesgo de enfermedad grave (embarazo, enfermedad crónica cardiovascular o respiratoria, inmunodepresión…).
  • El cuidador principal debe evitar estar cara a cara con el enfermo.
  • Deben extremar las medidas de higiene de manos, con lavados frecuentes cada vez que se entre en contacto con el enfermo, su habitación o su baño.
  • Utilizar para el secado de manos toallas de papel o utilizar toallas diferentes para cada persona y claramente identificables.
  • Se ha de mantener una adecuada ventilación de las áreas compartidas del domicilio.

Webs de consulta

Teléfonos de consulta en las comunidades autónomas

  • Andalucía: 902 505 060
  • Aragón: 112/902 555 321
  • Asturias: 900 111 006
  • Baleares: 900 300 061
  • Canarias 012 Información general al ciudadano
  • Cantabria: 902 43 48 43 Teléfono gripe
  • Castilla La Mancha: 900 232 323
  • Castilla León: 900 222 000 Teléfono gripe/ Emergencias sanitarias 112
  • Catalunya 902 111 444 Sanitat Respon
  • Comunidad Valenciana: 900 100 355 Teléfono gripe
  • Extremadura: 900 777 112 Información y atención al ciudadano
  • Galicia: 902 400 166
  • La Rioja: 941 298 333 Teléfono información de la gripe
  • Madrid 112 Emergencias
  • Murcia 112/900 121 212
  • Navarra 848 425 050
  • País Vasco 900 474 732/900 GRIPEA
  • Ceuta 112 Emergencias
  • Melilla 112 Emergencias

Referencias

1. Centers for Disease Control and Prevention. Interim Guidance on Antiviral Recommendations for Patients with Confirmed or Suspected Swine Influenza A (H1N1) Virus Infection and Close Contacts Apr 28, 2009.

2. Centers for Disease Control and Prevention. Interim Recommendations for Facemask and Respirator Use in Certain Community Settings Where Swine Influenza A (H1N1) Virus Transmission Has Been Detected Apr 27, 2009.

3. Centers for Disease Control and Prevention. Interim CDC Guidance for Nonpharmaceutical Community Mitigation in Response to Human Infections with Swine Influenza (H1N1) Virus Apr 26, 2009.

4. Centers for Disease Control and Prevention. Interim Guidance for Infection Control for Care of Patients with Confirmed or Suspected Swine Influenza A (H1N1) Virus Infection in a Healthcare Setting Apr 24, 2009.

5. MMWR Update:Swine Influenza A (H1N1) Infections- California and Texas, April 2009. Vol 58/ April 24, 2009.

6. WHO. Interin WHO guidance for the surveillance of human infection with swine influenza A(H1N1) virus. (27 april 2009).

7. Actuaciones ante la detección de casos de infección por nuevo virus de la gripe A H1N1. Ministerio de Sanidad y Política Social. Subcomité de Vigilancia. Plan Nacional de Preparación y respuesta ante una pandemia de gripe. 26 de junio 2009.

8. Vigilancia epidemiológica de casos humanos de infección por nuevo virus de la gripe A H1N1 y actuaciones ante la detección de casos. Ministerio de Sanidad y política Social. Subcomité de Vigilancia. Plan Nacional de Preparación y respuesta ante una pandemia de gripe. 26 de junio 2009

9. Recomendaciones a las empresas para la planificación de medidas de emergencia en caso de pandemia de gripe. Departament de Treball. Generalitat de Catalunya. Julio 2009.

10. Plan de actuación en Cataluña frente a una infección por el nuevo virus de la gripe A H1N1. Protocolo actualizado 31 de julio 2009. Generalitat de Catalunya. Departament de Salut.

11. Guía para la elaboración del plan de actuación para las empresas o centros de trabajo frente a emergencias. Pandemia de gripe. Ministerio de Trabajo e Inmigración / Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales. Julio 2009.


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