Resumen

El tratamiento de las heridas complejas requiere de una cantidad importante de recursos materiales y económicos. La alta prevalencia de estas heridas y los problemas de salud que se derivan de ellas con la consiguiente carga emocional para la persona que lo sufre y su familia, nos planteó la necesidad de realizar un procedimiento de actuación de los cuidados de enfermería en el proceso de curación de grandes heridas.

El objetivo del presente trabajo es establecer una guía de cuidados enfermeros para el tratamiento con presión negativa en el Hospital Asepeyo de Sant Cugat de Barcelona y desarrollar a su vez los conocimientos y habilidades en el manejo de dicha terapia.

Metodología

La aplicación de presión negativa sobre el lecho de una herida ha demostrado experimental y clínicamente que ayuda al crecimiento del tejido de granulación y disminuye la carga bacteriana.

Se presenta el caso de un varón de 56 años que sufre un accidente laboral resultado de explosión, diagnosticado de trauma abdominal abierto con gran evisceración abdominal junto con quemaduras de tercer grado en tronco y extremidades en el 15% de la superficie corporal total (SCT). Se le aplica tratamiento de Terapia con Presión Negativa (TPN). Es dado de alta hospitalaria con una resolución aceptable de las heridas aunque debe continuar control ambulatorio.

Planteamos la elaboración del plan de cuidados teniendo en cuenta las siguientes premisas:

– Utilización del modelo de Virginia Henderson6.

– Utilización de la taxonomía II de la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA) 7.

– Utilización de la Clasificación de las Intervenciones de Enfermería (Nursing Interventions Classifications-NIC8) y la Clasificación de los Resultados de Enfermería (Nursing Outcomes Classification-NOC9).

El periodo de la planificación de los cuidados se extendió desde el momento del ingreso del paciente en la Unidad de Hospitalización (procedente de la Unidad de Cuidados Intensivos) hasta el alta hospitalaria.

Conclusiones

El establecimiento de un plan de cuidados estandarizado para el tratamiento de las heridas complejas y consensuado por un equipo asistencial interdisciplinar permite ofrecer una mejora en la calidad de atención de nuestros pacientes.

Desde nuestra experiencia, la terapia de presión negativa (TPN) es un procedimiento eficaz en el tratamiento de heridas complejas. Estamos de acuerdo con diferentes autores en afirmar que la TPN reduce el tiempo de hospitalización, los costosos procedimientos que se realizan en el quirófano para implantar colgajos e injertos, los desbridamientos repetitivos y los reingresos2.

Diversos estudios constatan una pobre evidencia de que con la TPN se obtengan mejores resultados comparados con los métodos convencionales y que se necesitan estudios más rigurosos al respecto.

Fuente: Portal Sanitario Asepeyo