Un motivo frecuente de consulta en nuestros centros asistenciales es la de pacientes que han sufrido heridas con presencia de partículas o pequeños objetos que han sido proyectados hacia los tejidos subcutáneos. Muchas veces, estos pacientes, son derivados a centros especializados ante la incertidumbre sobre su tratamiento.

Habitualmente, el organismo reacciona a corto plazo con el aislamiento, mediante tejido de granulación, pudiendo quedar asintomático en la mayoría de ocasiones. A veces, pueden migrar hacia puntos de menor resistencia, que suele ser hacia la superficie y que pueden acabar espontáneamente con la expulsión del mismo. Esta situación es muy típica de materiales inertes como los cristales de los parabrisas que quedan incluidos y que pueden tardar incluso años en ser expulsados.

Clasificación de los cuerpos extraños

Considerando su naturaleza física y tolerancia orgánica, los cuerpos extraños se clasifican en:

Orgánicos

  • Vegetales: astillas de madera, espinas vegetales… Pueden ser bien tolerados, pero desencadenan reacciones inflamatorias más intensas.
  • Animales: trozos de hueso, espinas de pescado… Son mal tolerados.

Inorgánicos

  • Metálicos,  trozos de vidrio, plásticos, gomas… En general , son bien tolerados.

Los cuerpos metálicos pueden no desencadenar una respuesta inflamatoria anormal, generalmente son bien tolerados. Algunos ejemplos son las agujas de metal, alfileres, esquirlas de herramientas industriales…  Otros metales como el  plomo y el cobre se toleran mal, pueden oxidarse y pueden causar inflamación.

Diagnóstico

Clínico

Existe el antecedente de una herida punzante. El extremo distal de estos cuerpos extraños puede ser visible o no en el momento de la exploración.

Signos y síntomas más frecuentes que podemos encontrar:

  • Puede variar según la ubicación (puede estar próximo a una estructura nerviosa), el tamaño y la naturaleza del cuerpo extraño. Además, se añade el propio temor del paciente por tener un cuerpo extraño en su organismo.
  • Signos inflamatorios locales, que pueden variar en intensidad según el tiempo de evolución y la buena/mala tolerancia según la tipología del cuerpo extraño.
  • Signos de irritación neurológica.
  • Signos vasculares debidos a lesiones arteriales, como por ejemplo: espasmo vascular, alteración de pulsos y palidez por vasoconstricción refleja.

De no recibir tratamiento, en la fase aguda (hasta los 3-5 días), puede aparecer sobreinfección local, que se traduce en aumento del dolor, eritema, aumento de volumen y de la temperatura local con posible drenaje de pus. La presencia de fiebre termometrada no es constante.

Pruebas de imagen

Radiografía simple: Los objetos metálicos son los más fácilmente objetivables. Materiales como el vidrio y metal pueden ser detectados hasta el 80 %. Otros materiales, como por ejemplo el plástico, solo son visibles en un 15 % de los casos.

Radioscopia: Al igual que la radiografía simple, permite visualizar objetos radiopacos y puede ayudar en la extracción al permitir una adecuada idea topográfica y marcar puntos de referencia en la piel. A pesar de ello, no es una técnica aconsejable, ya  que expone al paciente y al operador a altas dosis de irradiación.

TC y RM: Tiene en contra su alto coste y disponibilidad limitada, además el TC también provoca alta irradiación. Ambas técnicas tienen baja sensibilidad y especificidad.

Ecografía: Se postula actualmente como el método de diagnostico por la imagen de elección, con una sensibilidad del 90 % y especificidad el 96 %, según algunos estudios.

Tratamiento

Ante la presencia de un cuerpo extraño en una herida o incrustado profundamente en los tejidos, se debe decidir si es urgente su retirada, si puede retrasarse e, incluso, si es necesaria. Esta decisión puede depender del tamaño, la ubicación (y por lo tanto su accesibilidad), y de su naturaleza física y tolerancia orgánica de la que dependerán los efectos inflamatorios que puedan producirse.

Criterios de derivación urgente

Cuerpos extraños que se encuentren muy superficiales, que se puedan palpar y en los que el extremo distal sea visible.

  • Cuerpos extraños en heridas recientes y que sean amplias, abiertas y con atrición de tejidos. Estas precisan de una exploración minuciosa para descartar lesiones neurovasculares y tendinosas.
  • Cuerpos extraños alojados en una articulación o en cavidades.

Criterios de derivación diferida

  • Cuerpos extraños en heridas penetrantes con un pequeño orificio de entrada y localizados profundamente, como por ejemplo dentro de masas musculares.

De entrada, debe informarse al paciente de que no es un procedimiento fácil, independientemente del tamaño, de la ubicación y de la aparente facilidad para su extracción. A continuación, valorar la necesidad de realizar estudio ambulatorio por ecografía para su localización.

Prescribir tratamiento sintomático antiinflamatorio y profilaxis antibiótica si es de esperar que se superen los 5 días post-accidente. Derivar a especialista (traumatólogo de referencia) para su retirada, dado que es preferible realizar la actuación en un medio quirúrgico con el soporte técnico adecuado (material y humano).

Conclusión

Por si mismos, los cuerpos extraños no implican ningún problema en urgencias ni peligro para el paciente. La verdadera urgencia la constituyen las complicaciones provocadas por el cuerpo extraño. En general, no son de gravedad inmediata ni implican la necesidad de extracción urgente.

Bibliografía

  • Basilia García M. y Cuéllar Molina M.A. Hospital Pediátrico Docente Universitario “Juan M. Márquez”. La Habana, Cuba.
  • Figueredo Casadei, G. Cuerpos extraños en partes blandas: diagnostico y extracción mediante guía ecográfica. Revista de Imagenología. 2012; 16 (1): 41-6.
  • Tintinalli J. Medicina de urgencias. 7ª ed. Mc Graw-Hill Interamericana; c2013.
  • http//www.ilustrados.com/tema/12056

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