El labrum o rodete glenoideo, es un anillo fibrocartilaginoso que rodea, se adhiere y profundiza en  la glenoides. Tiene una función estabilizadora y aumenta el diámetro efectivo de la cavidad glenoidea.

El labrum contribuye a la estabilidad pasiva de la articulación glenohumeral, en sinergia con los elementos anatómicos adyacentes: la cápsula articular, y los ligamentos gleno-humerales. Actúan como estabilizadores activos el manguito de los rotadores, la porción larga del bíceps y la cabeza larga del tríceps.

La lesión más frecuente del labrum, es la lesión de SLAP (anteroposterior del labrum superior) tipo II, con la participación de  la inserción del tendón del bíceps y el labrum superior.

El 85% de los pacientes de más de 50 años presentan anomalías degenerativas del labrum, completamente asintomáticas.

La lesión de Banckart o ALPSA (avulsión del labrum anterior y el periostio), por su parte, se produce por un desgarro del labrum asociado con luxación anterior de hombro con un mayor riesgo de inestabilidad.

Etiología

Traumatismos por:

  • Compresión, caída sobre la mano con el brazo extendido
  • Tracción brusca del miembro superior (levantamiento brusco de una carga pesada con el codo extendido)
  • Microtraumatismos repetidos con el brazo en una posición de abducción de 90º y rotación externa)

La clasificación más utilizada, de Snyder (1990), identifica 4 tipos de lesión SLAP, aunque puede ocurrir más de una al mismo tiempo:

  • Tipo I: Deshilachado, sin rotura de la parte superior del labrum, con el tendón del bíceps intacto.
  • Tipo II: Es la más frecuente. Asociada a microtraumas repetitivos. El labrum superior y el tendón de la cabeza larga del músculo bíceps braquial están desprendidos de la glenoides.
  • Tipo III: Rotura en asa de cubo con la parte central de la rotura desplazada dentro de la articulación. No está involucrado el tendón de la cabeza larga del músculo bíceps braquial.
  • Tipo IV: Rotura en asa de cubo pero, en este caso, involucrando al tendón de la cabeza larga del músculo bíceps braquial.

Con posterioridad a la clasificación de Snyder se han descrito seis tipos más de lesión de SLAP, si bien su presentación es menos frecuente que las lesiones descritas por Snyder.

​Clínica

El síntoma principal es el dolor en hombro no específico, sensibilidad en la cara anterior, sensación de inestabilidad, resalte o click  por bloqueo mecánico que ocurre con la elevación del brazo por encima de la cabeza.

La presencia de dolor posterior del hombro en reposo debe hacer sospechar una compresión del nervio supraescapular por un quiste espinoglenoideo.

En la a exploración física, disponemos de una serie de pruebas de provocación evocadoras de la lesión del labrum.

La prueba de carga del bíceps de Kim

La prueba se realiza con  el brazo a 90° de abducción, sin flexión, y se aplica rotación externa hasta que el paciente refiere aprensión y, a continuación, se pide al paciente que flexione el codo contra resistencia. La prueba es positiva cuando la flexión contra resistencia del codo desencadena dolor o aprensión.

La prueba de O’Brien (prueba de compresión activa)

Se coloca el hombro a 90º de flexión, aducción horizontal ligera de 10-15º y rotación interna con el pulgar hacia abajo. La prueba será positiva si el paciente presenta dolor con la flexión hacia delante con resistencia, que se ve aliviada por la rotación externa del hombro.

El crank test

Se coloca el brazo en elevación anterior máxima en el plano de la escápula. El examinador ejerce una compresión axial del húmero con una mano y aplica movimientos de rotación con la otra mano. La prueba es positiva si se reproduce la sintomatología dolorosa.

La exploración física debe centrarse en identificar o descartar una patología asociada (inestabilidad, tenopatía del manguito rotador, artropatía acromioclavicular, rigidez, etc.)

Diagnóstico

Los datos de la  anamnesis, la exploración física  y las pruebas de imágenes, permiten orientar el diagnóstico de la lesión del labrum.

El estudio radiológico es poco concluyente pero en ocasiones  puede poner de manifiesto un  arrancamiento del tubérculo glenoideo. Las pruebas de imagen con inyección de material de contraste (artro-TC y artro-RM) son las más sensibles y  específicas en el contexto del estudio de las lesiones del labrum.

La artroscopia diagnóstica es el mejor método para el diagnóstico definitivo de la lesión de SLAP.

Tratamiento

En una fase inicial puede ser conservador y se mantendrá durante 6-8 semanas, si la evolución es favorable.

  • Reposo
  • Antiinflamatorios
  • Rehabilitación

La cirugía  artroscópica estará indicada cuando fracase el tratamiento conservador. Se determinará  según la edad del paciente y en caso de presencia de patología asociada del tendón del bíceps.

Según el tipo de lesión, podremos realizar distintos procedimientos:

  • Desbridamiento
  • Reinserción del labrum mediante sutura o con anclaje óseo
  • Tenotomía – tenodesis del bíceps (en personas menos activas o con edad superior a los 40 años)

Complicaciones

  • Lesiones condrales de la glenoides de la cabeza humeral
  • Reparación fallida
  • Rigidez

Autora: Dra. Carme Bernad. Médico especialista en Medicina del Trabajo. Centro asistencial Granollers.

Bibliografía

  • Programa de actualización SECOT. Hombro doloroso. Tema 34, Noviembre 2017
  • Lesiones del labrum glenoideo en hombros estables. M.Antoni MD, X. Clément MD, K. Andrieu MD, J.F. Kempf MD. Volumen 52, Issue I, Febrero 2019.
  • Artroscopia. Volumen 19, nº 1, 50-61, 2012. Manejo actual de la lesión de SLAP

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